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Maria y Timo. Un amor bilingüe

Maria y Timo llegaron desde Alemania con su preciosa hija Mia para decirnos que se casaban y que lo harían aquí, en Barcelona. Así que casi con los ojos cerrados confiaron en nosotras para la ocasión. Conocíamos a esta pareja desde hace tiempo, así que imaginad qué ilusión nos hizo que vinieran a darnos el notición.

Él alemán, alto, con ojos claros y gesto amable. Ella morena, más menuda y siempre con una sonrisa. Una pareja dulce, simpática, que van del alemán al español y al catalán, pero se entienden y se quieren. Y enseguida los quisimos nosotras a ellos.


La suya es una bonita historia de amor, con quilómetros de distancia por medio, muchos aviones y algunas despedidas. Ahora ambos viven juntos en Alemania, pero se casaron aquí en homenaje a la tierra de ella. Lo que estaba claro es que querían algo muy personal e íntimo.

Así que al empezar con el diseño de su boda, nos guiamos por su historia y personalidad. No podía faltar un avión como logo y unos colores y estilo modernos y frescos. ¡Quedaron encantados con el resultado!

Buscamos con ellos una masia alejada de la ciudad y con vistas al mar, que es lo que querían. Por eso para todo el diseño y montaje aparecían estos colores azul verdoso y dorado mostaza, inspirados en los colores de la playa.

















Se dieron el sí quiero en un precioso y acogedor jardín, en una ceremonia que fue divertida, emotiva y muy personal. Amigos y familiares dieron discursos que hicieron reír y llorar a la pareja. ¡Fue precioso! Lo más bonito fue que, a la hora de los votos, Timo los leyó en catalán y ella en cambio en alemán, demostrando así lo que se quieren y que el idioma y la cultura no son ningún impedimento ni dificultad para ellos.

Al acabar, ambos con Mia en brazos salieron hacia el final del pasillo mientras sus invitados tiraban pétalos y los vitoreaban.



















Poco a poco dejaron el jardín despejado para las fotos de los novios y subieron a tomar el aperitivo. Con música ambiente en directo, los invitados y la pareja disfrutaron de ricos platos preparados al momento. La tarde se fue nublando y justo en el momento de pasar a la cena, empezaron a caer las pocas gotillas que horas antes habían hecho que tuviéramos que activar el plan B (aaay… lo bueno de estar siempre preparado!)











Dentro habíamos preparado un montaje con flores de colores, servilletas en color mostaza a juego con las copas y los vasos y unos manteles en tonos azules como el mar. ¡Quedó ES-PEC-TA-CU-LAR! Además, cada invitada tenía de regalo una pulsera con el logo de los novios. Ya sabéis que nos encantan los detalles, así que cuando Maria nos lo pidió ¡dijimos que por supuesto!


La lluvia no había bajado los ánimos de los asistentes, todo lo contrario. Recibieron a los novios con aplausos y cantos hasta que se sentaron. Luego Maria y Timo correspondieron a todo el cariño recibido por familiares y amigos mediante detalles, regalos y sorpresas que fueron repartiendo al final del banquete.












Como por arte de magia, dejó de llover al acabar la cena, así que la pareja pudo abrir el baile en la era en frente de la casa, donde había sido el aperitivo. Poco a poco los más íntimos se fueron uniendo al baile lento con sus parejas…¡hasta la pequeña Mia!

Y por fin llegó la fiesta. Para animarla, habíamos preparado accesorios en tonos flúor y un time line de la vida de Maria y Timo donde los novios podían añadir mensajes. No faltó tampoco la coreografía dirigida por dos amigos de Maria al ritmo de Madre Tierra ni el rap cantado que habían preparado dos sobrinitos de Timo. ¡Menuda juerga!








Los novios estaban encantados y súper agradecidos, ¡Timo hasta dedicó unas palabras para el equipo Detallerie en público! Nos ilusiona tanto cuando vemos a los novios tan felices… sin duda es la mejor parte de nuestro trabajo 😊

Fotografía: Díez & Bordons


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