¡Nos casamos! ¿podemos disfrutarlo?
<<-¡Me casoo!!!>> <<-¡Felicidades!>> Y en seguida: ¿Dónde será? ¿Qué día? ¿de corto o de largo? ¿Vas a contratar a alguien o haréis la boda por vuestra cuenta? ¿Ya sabes donde hacerte el vestido? ¿Quién será el fotógrafo? STOP, ¿acaso no has oído? El momento de recién prometidos y anunciarlo a todos es precioso y muy emocionante, pero a menudo se ve empañado por todas estas preguntas que solo hacen que nos estresemos y no disfrutemos de lo importante. Hay que pararse a pensar